¿Que tipo de archivo uso en mi cámara?

  Existen distintos archivos en los que tu cámara fotográfica almacena tus fotografías.
Los mas conocidos y que tienen todas las cámaras reflex digitales y algunas cámaras compactas de gama alta son, el JPEG Y el RAW.
¿En que se diferencian?, ¿Cual me conviene mas usar a mi? o ¿Para que sirven?, son algunas de las preguntas que nos hemos echo todos alguna vez. Voy a intentar aclarar esto acontinuación, espero poder conseguirlo.

  -Archivo JPEG.


-Es un formato comprimido, ocupa menos espacio, una foto hecha con una cámara de 12 megapixeles, ocupara de 2 a 4 MB.
-Es el formato estándar, que puede interpretar cualquier software fotográfico.
-Utiliza 8 bits por canal de color (azul, rojo y verde).
-Posée un rango dinámico bajo y un buen contraste y nitidez.
-El archivo, directamente de la cámara se puede imprimir, compartir o publicar en una web.
-Se procesa en la propia cámara.
-Se puede manipular en el ordenador, aunque pierde información en cada retoque por pequeño que este esa.
  Al disparar en JPEG, el software interno de la cámara, recoge la información suministrada por el sensor y la procesa antes de almacenarla. Se pierde información de color y resolución, pudiendo existir más ruido en la foto que en un RAW.
  El algoritmo DTC divide la imagen en bloques,  de 8x8 pixeles normalmente y determina cuales de estos pixeles se pueden desechar para recoger información menos perceptible.
 Si la cámara dispone de disparo en ráfaga, debido al tiempo de procesamiento y almacenamiento de la información menor, será capaz de disparar más rápido utilizando JPEG, ya que la parte más lenta del proceso es el almacenamiento en la tarjeta de memoria.

  -Archivo RAW.

-Es un formato sin compresión, esto quiere decir que en la misma cámara de 12 megapixeles que hemos usado antes con formato JPEG, este archivo nos ocupara 12 MB.
-No es un archivo de imagen en si mismo, necesitamos disponer de software específico para poder abrir estos archivos, aunque resulta fácil conseguir los mismos.
-Utiliza, al menos, 8 bits cor canal de color, aunque la mayoría de las cámaras reflex digitales almacenan a 12 bits.
-Almacena toda la información recogida por el sensor de tu cámara.
-Tiene un contraste y una nitidez menor que el formato JPEG.
-No se puede ni imprimir ni usar el archivo directamente de la cámara, hay que postprocesarlo antes con el ordenador.
-Es solo un formato de lectura, los retoques aplicados sobre este formato se guardan en otro archivo.
  Cuando se dispara en RAW, la cámara no realizará postprocesado alguno, ya que se limitará a almacenar la información en la memoria. Somos nosotros quienes debemos realizar este postprocesado con el ordenador. Disparando en  RAW dispondremos de un mayor control sobre el aspecto de la imagen, pudiendo corregir aspectos como la exposición,  el balance de blancos, el contraste, la saturación y la calibración de los distintos canales de color, todo ello sin pérdida de información.

 Para poder realizar estos retoques necesitaremos software específico para el procesado de los ficheros RAW.

   Existen  cada vez más programas capaces de procesar ficheros RAW. Unos ejemplos de estos son:
-Microsoft RAW Image Thumbnailer and Viewer for Windows XP
-Picasa
-Adobe Photoshop
-RawShooter Premium
-ACD See
-Portfolio Extensis 8
-iView Media Pro
-BreezeBrowser Pro
-Adobe Lightroom
-Capture One
-IrfanView
-DXO Optics Pro
-Picture Window Pro
  Aparte de estos programas, todas las cámaras reflex digitales traen consigo un programa con el que puedes procesar tus archivos.

  -¿Cual uso?

 Debido a las diferencias entre los formatos JPEG y RAW, abra situaciones en las que debamos elegir uno de ellos. 
Si el espacio es un problema, utiliza JPEG, nos permitirá almacenar dos o tres veces más imágenes.
Si estamos en algún tipo de situación en la que queramos compartir las fotos de una manera rápida
(una fiesta, por ejemplo), usa JPEG, podrás disponer de las fotos fácil y rápidamente.
Por otro lado, si la capacidad no es tu problema, se puedes combinar ambos formatos.
Si no deseas realizar ningún tipo de postprocesado, JPEG es tu formato. Hacer una foto en RAW es
solo el primer paso hasta conseguir plasmar en papel el resultado.
Pero si primas la calidad de imagen por encima de todo y deseas aprovechar toda la información que
tu cámara digital sea capaz de recoger, deberás elegir el formato RAW.